Noción introductoria
La violencia de género es la que se ejerce contra las mujeres por el mero hecho de ser tales y puede abarcar tanto malos tratos de la pareja (configurando el subtipo de violencia doméstica) como así también de extraños. Los actos de agresión pueden abarcar desde hostigamientos, ataques físicos o mutilaciones, hasta incluso la comisión del delito de homicidio (feminicidio en este caso); incluyéndose también la amenaza de que ocurran los actos descriptos.
Por otra parte, hay profesionales que van un poco más allá del encuadre anterior y amplían la definición de violencia de género hacia "todo tipo de actos mediante los cuales se discrimina, ignora, somete y subordina a las mujeres en los diferentes aspectos de su existencia. Es todo ataque material y simbólico que afecta su libertad, dignidad, seguridad e integridad moral y /o física".
Estas conductas tan lacerantes para el emplazamiento subjetivo en la vida diaria de la persona afectada, no son acciones que se den de un momento para el otro, sino que contrariamente, van conformando un proceso dado en llamar "el ciclo de la violencia", mediante el cual se pretende por parte del agresor, obtener el total sometimiento y control de la pareja.
Datos en Argentina
En nuestro país, cada dos días y medio una mujer muere a causa de las agresiones de sus novios o maridos, según da cuenta un informe realizado por Amnistía Internacional Argentina. Pese a este dato tan alarmante, desde el Estado no se han elaborado políticas tendientes a intervenir en acciones concretas para mitigar esta situación tan dramática. Asimismo, la estadística adolece de imprecisión porque no todas las mujeres con problemas de este tipo se animan a denunciar a las autoridades su situación.
Reciente resolución judicial
El Tribunal Oral en lo Criminal número nueve de la ciudad de Buenos Aires, -en un fallo que recibió de muy buen agrado la oficina de violencia doméstica de la Corte Suprema- juzgó la conducta de un hombre que hostigó, amenazó, secuestró y golpeó a su ex pareja; incumpliendo además la prohibición de acercamiento; y entendió que dichos actos constituyeron conductas de "violencia contra la mujer", encuadre que dio fundamento a la imposición de una pena de cinco años de prisión efectiva.
Los jueces consideraron que "todas las conductas imputadas tuvieron por finalidad someter, vulnerar, hostigar y lastimar a la mujer", acciones que cuentan con tipicidad ya que están previstas por la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, categorización que se debe materializar en los hechos, imprimiéndole un tratamiento diferente a la investigación del caso (y que en ésta situación no había tenido lugar).
El tribunal puntualizó que los delitos vinculados a la violencia familiar, no se expresan en una única conducta sino que conforman un conjunto de actos, los que, atendiéndose de manera aislada no bastarían para alcanzar a vislumbrar la verdadera situación de daño de que se trata.
Con esas críticas los jueces hicieron alusión a las comisarías y juzgado civil que tomaron intervención primeramente en los hechos llevados a su consideración.
Lo alentador de esta nueva resolución judicial radica en que muchas veces los casos de violencia de género pasaban al archivo o con el otorgamiento de beneficios hacia el imputado, generándose así una consolidación de la injusticia vivida por las víctimas.
Y si bien los problemas que tengan que ver con la violencia se deben a múltiples factores, el hecho de saber que haya castigos efectivos, puede coadyuvar en un futuro a desalentar los impulsos de infligir castigos y daños hacia las mujeres.
Nota: En el sitio www.lacasadelencuentro.com.ar, el sitio de una asociación que lucha contra todo tipo de violencia de género -social y política-, se pueden descargar informes acerca de los feminicidios cometidos durante el 2010 y algunos años anteriores, con detalles de datos por provincias
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