Los inconvenientes que genera la incineración de residuos

En la página http://networkedblogs.com se puede encontrar información de sumo interés sobre los perjuicios que se ocasionan cuando se quema la basura. Entre los puntos más sobresalientes puede citarse que:

• Además de generar nuevos problemas ambientales y sanitarios, este sistema desincentiva la reducción en la generación de residuos y es incompatible con programas de recuperación, reciclaje y compostaje de los materiales que se descartan.
• Esta práctica comenzó en las décadas del 50 y del 60 en Estados Unidos y Europa y al conocerse los impactos que generaba, surgieron voces que se manifestaban en contra de su instalación, y gracias a eso, la expansión se frenó en esos territorios. No obstante, y en base a la carencia de legislación tuitiva en la materia; los interesados en realizar ese tipo de negocios encontraron en América Latina, Europa del este y Asia, un mercado atractivo para colocar su producto.
• La incineración libera al medio ambiente contaminantes muy tóxicos. Las emisiones se dan en forma gaseosa (a través de gases de chimeneas y fugas de gases), líquida (con los efluentes de los dispositivos de lavado de gases) y sólida (cenizas y filtros).
• En la práctica es muy reducido el número de gases que las empresas monitorean en forma efectiva.
• En el caso de las dioxinas, el proceso de control es tan costoso que sólo se realiza en algunos pocos países desarrollados.
• Hay países que obligan a tomar muestras esporádicas  de las emisiones y las someten a análisis sumamente onerosos, para conocer el nivel de dioxinas, pero no son muestras representativas, ya que se toman en condiciones óptimas y con preavisos.
• Las dioxinas son un grupo de compuestos que se producen involuntariamente en procesos de combustión que involucran cloro. Son compuestos orgánicos persistentes, altamente tóxicos que aun en bajas concentraciones, persisten en el ambiente por períodos prolongados sin degradarse, se concentran en los tejidos grasos de los organismos vivos y se acumulan a medida que asciende la cadena alimentaria (biomagnificación). Además se transmiten de la madre al bebé durante el período de lactancia. La fuente más importante de exposición a las dioxinas es la alimentación.
• Estos compuestos pueden ser fácilemente transportadas, ya sea por aire o por agua.
• Causan una gran variedad de problemas de salud: malformaciones congénitas, cáncer, diabetes, trastornos del comportamiento, retrasos en el desarrollo.
• En cuanto a los metales pesados presentes en los materiales que ingresan al incinerador, estos no se destruyen sino que son liberados íntegramente a través de sus efluentes. Estos también generan consecuencias negativas en la salud: disfunciones neurológicas, alteraciones en el sistema inmune, malformaciones y problemas renales y pulmonares.
• Hay más sustancias enormemente perjudiciales que se liberan al ambiente con la incineración: mercurio, que por ser bioacumulativo produce daños en el organismo aun en dosis muy bajas y ataca el sistema nervioso central, riñoñes y pulmones. También se generan partículas ultrafinas , que por su pequeño tamaño no son captadas por los equipos de control y al estar en la atmósfera tampoco son filtradas por los mecanismos naturales del cuerpo, generando asma y problemas cardíacos, ya que transportan metales pesados y dioxinas.
• Y no se acaba con esto la lista de contaminantes: la incineración contribuye a que se acumulen más gases de efecto invernadero, ya que es una fuente de liberación de dióxido de carbono; también emite gases ácidos que son los precursores de la lluvia ácida y generan en la población inconvenientes respiratorios.
• Hay que tener en cuenta que además de los graves efectos señalados, la incineración no provoca la total destrucción de los residuos, ya que algunos de los que ingresan al incinerador son muy volátiles y se escapan a la atmósfera durante su almacenamiento, transporte y manejo rutinario.
• Tampoco hay control sobre el destino de las cenizas que se generan a causa de la incinetación.